La llegada de la perimenopausia y la menopausia trae consigo una serie de desafíos, desde los sofocos hasta la ansiedad y las articulaciones doloridas. Pero algo que no siempre se menciona es cómo afecta nuestra piel, especialmente cuando se trata de rosácea. Este problema crónico de la piel puede volverse más severo durante esta etapa de la vida, y entender cómo manejarlo es clave para mantener una piel saludable y evitar las molestas erupciones.

Si has notado enrojecimiento, sensibilidad o pequeños brotes en tu piel, sigue leyendo para descubrir los mejores consejos de expertos para controlar la rosácea durante la menopausia.

¿Qué es la rosácea y por qué se agrava durante la menopausia?

La rosácea es una afección cutánea crónica que afecta comúnmente a mujeres de entre 40 y 60 años. Según los expertos, esta condición provoca enrojecimiento persistente, que es el resultado de la dilatación de los vasos sanguíneos de la piel. También puede aparecer en forma de pequeñas protuberancias o manchas que se asemejan al acné, acompañadas de sensaciones de ardor o escozor.

Durante la menopausia, los cambios hormonales juegan un papel importante en la severidad de la rosácea. La disminución de estrógenos y progesterona afecta la estructura de la piel, haciéndola más seca e irritada, lo que puede desencadenar brotes más graves. Además, los sofocos y el calor asociado con la menopausia también pueden agravar la condición.

7 maneras efectivas de manejar la rosácea durante la menopausia

1. Busca asesoramiento de un experto

La rosácea puede ser difícil de diagnosticar, por lo que el primer paso siempre debe ser consultar a un dermatólogo. Un diagnóstico adecuado y el tratamiento correcto no solo te ahorrarán tiempo, sino también dinero, evitando que uses productos que empeoren la situación.

2. Identifica tus desencadenantes

Aprender a reconocer lo que desencadena los brotes de rosácea es crucial. Los factores comunes incluyen:

• Exposición al sol

• Temperaturas extremas

• Alcohol

• Comida picante

• Estrés

• Productos tópicos

Mantén un diario para rastrear los factores que provocan los brotes y así evitarlos.

Pro tip: Usa un protector solar adecuado todos los días, incluso en invierno. La protección solar no solo previene daños futuros, sino que también puede ayudar a controlar los brotes de rosácea desencadenados por la exposición solar.

3. Reduce el uso de activos en tu skincare

Menos es más cuando se trata de cuidar la piel con rosácea. Los productos con ingredientes activos como los ácidos glicólico, láctico o salicílico pueden irritar la piel y empeorar los síntomas. Opta por fórmulas más suaves y, si es necesario, consulta con un dermatólogo sobre el uso de ácido azelaico, que es un tratamiento eficaz para la rosácea.

4. Adopta una dieta antiinflamatoria

Lo que comes también puede influir en la severidad de la rosácea. Una dieta antiinflamatoria rica en frutas, verduras, proteínas magras y grasas saludables como el aceite de oliva y los pescados grasos puede ayudar a reducir la inflamación.

Dato interesante: Los alimentos fermentados como el kimchi, el kefir y la kombucha pueden mejorar la salud intestinal, lo que a su vez podría ayudar a disminuir los brotes de rosácea.

5. Mejora tu salud intestinal

Un desequilibrio en el microbioma intestinal puede contribuir a los brotes de rosácea. Incluir probióticos y alimentos fermentados en tu dieta puede ayudar a mejorar la salud intestinal y, por lo tanto, reducir los síntomas de la rosácea.

6. Revisa tu estilo de vida

El estrés, la falta de sueño, el alcohol y la cafeína pueden tener un impacto negativo en la salud de la piel y empeorar la rosácea. Hacer ajustes en estos aspectos puede marcar una gran diferencia en el manejo de la condición.

7. Considera tratamientos con láser

Los tratamientos con láser, como IPL o V-beam, son efectivos para reducir el enrojecimiento y las venas visibles en la piel. Además, el uso de láseres de baja intensidad como el LYMA Laser puede penetrar en la piel, reduciendo la inflamación y mejorando la textura sin causar daño.

Pro tip: El LYMA Laser es 100 veces más efectivo que las luces LED comunes y puede ayudar a calmar la piel, reducir la inflamación y mejorar su aspecto sin causar dolor o irritación.

Conclusión: La rosácea durante la menopausia puede ser difícil de manejar, pero con los cuidados adecuados, puedes controlar los brotes y mantener tu piel saludable. Consulta a un experto, ajusta tu estilo de vida y elige productos que respeten la sensibilidad de tu piel. Con paciencia y una rutina adaptada, es posible minimizar los efectos de la rosácea y sentirte más cómoda en tu piel.